lunes, 21 de abril de 2014

Las Torres de la Pedriza

texto y fotos Carlos Rodriguez

        El miércoles hablo con mi compañero y me dice que ha quedado con unas amigas para ir a la Pedriza,          "vamos a hacer una ruta por las Torres", "vale tío, me apunto". Quedamos pronto para no pillar la barrera de entrada bajada. Llegamos al parking de Canto Cochino a eso de las 9.30, ya se ve movimiento de gente, nosotros somos cinco y un perro, las mujeres son mayoría por que el perro tiene voz pero no tiene voto y está influenciado por su dueña, "mejor, así no nos machacamos".
Alguien dice: bueno entonces ¿vamos a las Torres?. La mas pequeña de las tres, con el macuto mas grande y con una voz delicada responde: "podemos ir a las Torres, de allí a Bola y bajar por el Manzanares". Yo me di la vuelta y me puse como a colocar mi macuto, mi compañero se fue a una piedra a atarse los cordones de las zapatillas sin decir ni pío y el perro se alejo a olisquear un árbol. Nuestra amiga insiste: "entonces a Bola ¿no?". Las otras dos:"como queráis". Yo no digo nada, pero mi compañero JM, antes de que apliquen el refrán de quien calla otorga, dijo: "mejor vamos a las Torres y bajamos por la Dehesilla. Tu Vicen tienes un maratón y no te conviene hacer sobre-esfuerzos". Vicen: "a mi me da un poco igual". JM: "es mejor que no, a ver si ta vas a lesionar". YO: "tiene razón JM, no te conviene". Se queda dudando medio convencida. Decidimos subir a las Torres y decidir allí.

 Cruzamos el Manzanares por el puente de madera para coger- la autopista- el río lleva mucha agua, el día es soleado y la temperatura agradable, al igual que la compañía. Esto hace que lleguemos al cruce con el refugio casi sin darnos cuenta. Nosotros seguimos en dirección a la Torres, a partir de aquí la pendiente y la marcha que pone Toñi hace que empecemos a tener mas conciencia de la ruta.
 A la altura  de lo que se conoce por Cuatro Caminos, como ya he tomado algo de confianza, le pregunto a -la guía- del grupo si queda mucho y con su voz delicada me contesta: "menos que cuando empezamos". Eso me da una pista de lo que nos falta. 

 Continuamos por el empinado camino cruzando cada poco arroyos y chorreras, señal de que este invierno ha sido lluvioso, mas arriba el bosque de pinos silvestres empieza a clarear y solo encontramos jaras y matorral, estamos llegando al collado de Prado Pollo. Allí paramos para reponer fuerzas, sacamos nuestras viandas para compartir, aunque cada uno se come lo suyo, excepto cuando Vicen saca su bizcocho: ¿queréis un poco?, si, si, vamos a probarlo. Lo probamos y lo volvemos a probar, muuy rico. Que pena que se acabara. Lo que no se acabó fue la ruta, Toñi volvió a sugerir con su delicada voz lo de ir a Bola. Joé, delicadamente nos estaba dando una "pana" que no veas. Por no hacerme el flojo dije: "bueno pero se está haciendo tarde y Vicen tiene un maratón" . Ellas eran mayoría, y el perro, a pesar de estar influenciado por su dueña no dijo nada, así que mi compañero y yo nos hicimos fuertes y llegamos a un acuerdo, llegaríamos por cuerda larga solo hasta Navahondilla y bajaríamos por los Hoyos. 
  Para alcanzar cuerda larga Toñi nos lleva por el camino mas corto, es decir por medio de un piornal. Llegamos a Navahondilla y bajamos, por allí no se vé sendero ninguno, así no tenemos mas remedio que bajar por un enorme nevero.

  Son las 15.30 paramos a comer algo y a mojarnos los pies en la charca del arroyo de los Hoyos. Después de este descanso bajamos hasta charca verde y de allí de nuevo a Canto Cochino. Llegamos al coche y nos vamos a celebrar la extensa y bonita excursión todos menos Nieves y su perro goofy que tienen prisa

camino de las torres, al fondo el Cocodrilo

llegando al collado de Prado Pollo

Comiendo en el collado

camino a Navahondilla

nevero en Navahondilla

arroyo de lo Hoyos

Baños de Venus



Os dejo el croquis del recorrido:


19,6 Km 1.230 metros de desnivel, para empezar a entrenar.....

No hay comentarios: